Siempre, desde las primeras normas, ha existido una regulación relativa a los animales y los daños producidos en ellos. Esta protección siempre estaba basada en su vínculo con seres humanos, como objetos de propiedad, desde el punto de vista sanitario y, sobretodo, de ocio.
La percepción se ha ido cambiando desde la sociedad, en paralelo a la idea de medio ambiente como un continente de nuestra vida, sin el que será imposible subsistir. El ser humano es el depredador más intenso, el que altera de una forma insostenible el mundo en el que vivimos todes. Con este contexto La visión que los humanos tenemos de otras especies animales también ha ido evolucionando.
En todos los países, con más o menos intensidad, se han celebrado eventos que incluyen el maltrato animal y se ha considerado cultura, Ballenas en Groenlandia, la caza del zorro en Inglaterra, los toros en España. Sin contar con la caza que forma parte de la actividad humana desde tiempos inmemoriales.
Hasta hace poco la protección de espacios naturales iba ligada a los intereses netamente humanos, por ejemplo, la ley de protección de pájaros insectívoros de 1896 o la Ley de pesca con explosivos de 1946. De manera paulatina las leyes han experimentado una evolución hacia los derechos de animales propiamente hasta llegar a 2015, donde el código penal incluye como conducta delictiva el abandono de animales domésticos y el maltrato También se han ido endureciendo los castigos.Al final, el equilibrio ecológico necesita de la correcta interacción de todos los animales, aunque realmente el ser humano es el único que se extralimita en su actividad.
Para ser exactos algunos seres humanos, está mal generalizar y suele ser injusto. La carta que el jefe indio Seattle envió al presidente de Estados Unidos en 1854, cuando el presidente quiso comprar el territorio de los indios Suwamish. Esta es la respuesta que recibió del jefe indio Seattle…
¿Cómo se puede comprar o vender el cielo o el calor de la tierra? Esta idea es extraña para mi pueblo. Si hasta ahora no somos dueños de la frescura del aire o del resplandor del agua, ¿cómo nos lo pueden ustedes comprar? Nosotros decidiremos en nuestro tiempo. Cada parte de esta tierra es sagrada para mi gente. Cada brillante espina de pino, cada orilla arenosa, cada rincón del oscuro bosque, cada claro y zumbador insecto, es sagrado en la memoria y experiencia de mi gente.Nosotros sabemos que el hombre blanco no entiende nuestras costumbres. Para él, una porción de tierra es lo mismo que otra, porque él es un extraño que viene en la noche y toma de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermana, sino su enemigo, y cuando él la ha conquistado sigue adelante. Él deja las tumbas de sus padres atrás, y no le importa. Así, las tumbas de sus padres y los derechos de nacimiento de sus hijos son olvidados. Su apetito devorará la tierra y dejará detrás un desierto. La vista de sus ciudades duele a los ojos del hombre piel roja. Pero tal vez es porque el hombre piel roja es un salvaje y no entiende. No hay ningún lugar tranquilo en las ciudades de los hombres blancos. Ningún lugar para escuchar las hojas en la primavera o el zumbido de las alas de los insectos.
Este texto me influyó mucho en mi adolescencia y creo que debería ser de lectura obligada para cualquier menor, sin menospreciar a Harry Potter.
A finales de 2022 está previsto que entre en vigor la ley de protección animal que prohíbe, entre otras cosas, la venta de gatos, perros, etc. en tiendas de mascotas, se han salvado de la ley los peces, bueno salvarse no sería la palabra. Esta ley ya generaliza leyes aprobadas a nivel autonómico como la prohibición de espectáculos taurinos.
Podría parecer que vamos en la dirección adecuada, pero no estoy tan segura, no solo tenemos toros en televisiones públicas, sino que la caza en España es una actividad que aún goza de mucho prestigio; la escopeta nacional no es solo una peli de Berlanga, es una manera de entender el mundo: la caza no es para comer es una manifestación de poder

En 2021, tuve el privilegio de dirigir como jueza, la instrucción sobre la muerte de un oso en el Pirineo catalán, Cachou, fue imprescindible decretar secreto de sumario para poder investigar. La prensa trató la situación como un gran avance en la protección de la fauna protegida, era la primera investigación de tal intensidad en territorio español, pero la realidad del entorno donde se produjo la muerte del animal era bien diferente: un sector importante de la población de la zona seguía sin entender por qué había que proteger a un oso, no había ninguna necesidad de hacerlo, era un elemento a eliminar… veremos cuál será el resultado del proceso.
Músicas del episodio:
Maarten Schellekens – Lounge-It
Ketsa – Treasure