Cuando en algún momento de nuestras vidas llega una carta, donde nos citan a un juicio, la primera reacción es el acojone y aún no hemos leído bien el contenido. Lo primero que hay que hacer es leerlo, si hace falta sentadas. Aunque creamos que no vamos a entender nada, hacedlo.
Parece absurdo, pero debe poner tu nombre, muchas veces, en el montón de trabajo que tiene cualquier juzgado puede confundirse el correo, y darnos un gran susto. Si pone nuestro nombre y nuestra dirección, ya podemos pasar al segundo punto.
La fecha, la fecha en que debemos hacer algo, importantísimo anotar en cualquier lugar que permita no olvidarlo. Mi recomendación, además, es que el día de antes se llame al juzgado (los datos están en la propia carta) para confirmar que debemos ir y que no ha sido suspendido lo que sea que tengamos que hacer.

Y ahora viene lo realmente importante: ¿para qué nos han citado?? No es lo mismo que te citen como testigo o que te citen como investigado (que antes se llamaba imputado), tu situación cambiará notablemente. También es relevante saber si realmente es un juicio o es una gestión diferente dentro del proceso. ¡Aún recuerdo una vecina, que, a las tantas de la noche, picó a mi puerta para decirme consternada que se la llevaban detenida y yo, al no ver ni rastro de policía, le pregunté : Encarna! ¿Qué te ha pasado?, y me enseñó una carta donde la citaban para reconocer unas joyas que le habían sido robadas. El susto aún debe llevarlo en el cuerpo. Tampoco está de más llamar al juzgado, para entender cuál es nuestra posición en el trámite para el que te citan. De la misma forma que el nombre, la posición en el proceso también ha podido ser intercambiada, casi siempre son documentos estándar, finalizados entre un gran volumen de trabajo y donde debería decir testigo, dice investigado.
Una vez situados en el plano, debemos confirmar lo que necesitas primero de todo DNI o pasaporte o carnet de conducir, son los tres documentos que te identifican. He visto personas identificarse con el carnet del videoclub y han acabado como este tipo de negocios, cerrados. Algunas veces necesitas documentos, por ejemplo, si te han robado y te citan par cualquier gestión, una declaración de testigo, un reconocimiento de joyas, lo que sea es perfecto que puedas acreditar que eres propietario/a de lo robado y aún más importante cuál es su precio.Y ahora llegamos al punto más espinoso, no todas las actividades dentro de un juzgado requieren la presencia de un letrado, a veces no se exige, pero puedes llevarlo igualmente. ¿Cómo saber cuál es la situación y que debemos hacer? Nuevamente, es recomendable llamar al juzgado para no tener que pagar honorarios innecesarios, allí nos dirán si es imprescindible, si no es imprescindible, pero podemos llevarla, o simplemente es un tipo de gestión para la que no hay ninguna necesidad. Solo en los casos en que es imprescindible el estado nos permite acceder a un servicio gratuito en condiciones establecidas, como explicamos en nuestro episodio sobre el turno de oficio.
Si tras toda esta investigación tenemos finalmente tenemos un juicio, también llamado vista oral, puede ser que nos hayan llamado como testigo o como una de las partes. Si hemos tenido algún acontecimiento muy relevante en nuestra vida sabremos de qué va, pero muchas veces te llaman a un juicio de una denuncia interpuesta hace dos años de la cual eras testigo
Volvemos al mismo truco, llamad al juzgado para entender nuestro papel y de qué va el tema.
Una vez conocemos el tema y nuestro papel en el escenario judicial, iremos más tranquilos.
Foto de Nik Shuliahin en Unsplash
Músicas del episodio:
Maarten Schellekens – Lounge-It
Ketsa – Treasure